Algunas conclusiones del conflicto en Expreso Lomas
Hoy es un
viernes distinto en el Expreso Lomas, porque se ven corridas, se escuchan más
chistes y se nota cierta tranquilidad. Decenas de choferes entran y salen de la
cabecera para tomar sus recibos de sueldo y constatar con sus teléfonos que
tienen su salario depositado. Sin embargo “La
Loma” no descansa, porque hay asamblea y olla popular y se repiten las llegadas
de choferes de otras líneas trayendo esa enorme solidaridad que recorrió cada
colectivo de la zona sur durante estos ocho días de lucha, en los cuales, pesa
al cerco mediático, los compañeros pudieron hacerse escuchar, denunciando la
imposibilidad de garantizar el servicio debido a la falta de insumos.
Esta
situación pegó un salto el viernes pasado, cuando ni si quiera contaron con la
posibilidad de cobrar sus salarios, lo que derivó en una retención del servicio
votada en asamblea hasta cobrar todo lo adeudado. Estamos, sin dudas, ante un
salto de calidad de la lucha que se inició con la apertura del proceso judicial
en curso y la puja entre dos sectores empresariales que pretenden quedarse con
la empresa.
Los
trabajadores, que han logrado momentáneamente evitar el desguace y la quiebra,
saben que en el fondo nada está resuelto, deben prepararse para conflictos muchos
más duros que este, de manera de defender sus puestos de trabajo, salarios y
conquistas. Una vez terminada la asamblea y después de unos ricos fideos, nos
sentamos con “Soda” - delegado y referente de la Agrupación La Loma - con el
que sacamos algunas conclusiones que servirán para las próximas batallas.
¿Por fin cobraron, sentís un gusto a
Triunfo?
No sé si
triunfo, esto va para largo. Nosotros queremos trabajar dignamente y cobrar. Sin
dudas estamos más tranquilos porque nos pagaron y podemos salir a trabajar, luego
de que la empresa tuviera un inconveniente con la caída de los seguros. Durante
la tarde eso se resolverá, por eso decidimos empezar a circular a partir de las
00hs del Sábado.
¿Los pasajeros se solidarizaron mucho
queres decirles algo?
Hace seis
años que venimos denunciando el vaciamiento del Expreso Lomas, pero llegamos
hasta acá padeciendo mucho el deterioro del servicio porque además de sufrirlo manejando,
somos los que enfrentamos día a día los reclamos, por lo tanto la cara visible de
la empresa. Transportamos 50 mil pasajeros diarios, nosotros queremos un
servicio digno porque eso también nos ayuda a hacer más placentero nuestro
trabajo.
Les pedimos
a los pasajeros que traten de entender que esta lucha también es por mejorar
las condiciones en las que se viaja. Entendiendo esto, muchos se acercaron y nos
trajeron mercadería y dinero para el fondo de lucha. Estamos a la espera de que
se defina quién será el nuevo patrón, reclamando que inviertan y se termine la
incertidumbre.
¿Vienen de varias batallas, esta fue
una de las más difíciles?
Esta fue
compleja porque estaba el tema del salario, siete días sin cobrar y eso se
siente en la casa de cada trabajador. Vos estuviste acá con nosotros, viste
como nos movimos para tratar de garantizar que los compañeros no se cayeran. Impulsamos
mucha la solidaridad cubrimos algunas cosas con mercadería, pero también
comenzaron a vencerse los impuestos y eso duelo. Sin embargo, a pesar de todo,
pudimos mantenernos unidos y salir bien parados de esta lucha.
¿Ustedes se han transformado en una
referencia para muchos compañeros del transporte?
Si, nosotros
tratamos siempre de solidarizarnos, por eso cuando se acercan compañeros con
distintos problemas tratamos de orientarlos, de marcarles un camino. No todas
las empresas son iguales, tampoco los cuerpos de delegados, siempre les decimos
que es fundamental exigir al gremio y que se hagan respetar los derechos.
¿Acá manda la asamblea?
Obviamente,
nosotros somos delegados al servicio de la base que nos votó. Sabemos que hay
dirigentes que no les gusta que actuemos así, pero venimos peleando por esto desde
hace ocho años, intentando sembrar conciencia en los compañeros. Comenzamos con
asambleas donde venían entre 15 y 20 compañeros, hoy vienen cientos y es
masiva.
Con el
tiempo los compañeros entendieron que de alguna manera los delegados debemos
ser “todos” porque acá resuelve la asamblea, nosotros tenemos la chapa pero acá
decidimos entre todos y ese concepto nos permitió hacernos fuertes. Antes no se
opinaba en Expreso Lomas, hoy se debate y nos armamos con una política de
consenso que llega mediante la asamblea con la democracia sindical al frente
¿Venimos de importantes batallas en
el transporte - la 60, Córdoba, esta – cómo creen ustedes que debe seguir la
lucha contra el ajuste?
Los
trabajadores del transporte venimos padeciendo mucho este sistema y vemos que además
está empeorando, porque existe una clara política a favor del empresario y no
de los trabajadores. La única salida es juntarnos y dar una pelea general no
solo contra los empresarios sino también el
gobierno, enfrentando esta política de ajuste que venimos padeciendo y la
reforma laboral que está en marcha.
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